(BSR VISTAZUL). Dos Hermanas. BSR Vistazul vive tiempos de zozobra y desasosiego sin visos de mejorar, por desgracia. Los efectos de la situación provocada por el coronavirus están afectando de forma directa al normal desarrollo de la Temporada para el único club de Baloncesto en Silla de Ruedas que existe en la provincia de Sevilla.
De hecho, su estreno en su retorno a la Primera División se producirá el próximo 28 de noviembre de 2020 frente al BSR Puertollano Amiab tras poder aplazar las dos primeras jornadas de la competición y no conseguirlo por negarse a hacerlo con los puertollanenses.
El detalle que “lo hace injustificable”, según sus dirigentes, “es que se ha entrenado dos ratos y uno de ellos se empleó para explicar las medidas de los protocolos de actuación para la prevención de contagio por Covid´19 aprobados por la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física (FEDDF)”. “Encima no se han ejercitado nunca todos los jugadores juntos de la plantilla”, recalcan.
Por si fuera poco, desde que la Junta de Andalucía instauró el cerramiento perimetral y otras medidas más restrictivas de la que están exentos los miembros del equipo nazareno al estar federados y competir a nivel nacional no pueden entrenar.
Se está a la espera de solventar un problema burocrático con las licencias federativas ya solicitadas para que los jugadores, que vienen de ciudades distintas a la de Dos Hermanas, cuenten con un certificado de movilidad de la Federación Andaluza o Española correspondiente.
La entrada en vigor hoy en Andalucía del toque de queda a las 22 horas complica aún más las cosas. Los entrenamientos de BSR Vistazul comienzan a las 21.30 horas y el Pabellón Pepe Ot está ocupado en todos los horarios anteriores por clubes de otras modalidades deportivas.
Las negociaciones con los responsables de las instalaciones no están dando los frutos deseados y, por el momento, el conjunto nazareno no puede entrenar a pesar de intentarlo por todos su medios.
Desde la entidad se entienden las medidas aplicadas para frenar la expansión de la pandemia y vaticinaban que iba a suceder algo similar. De hecho, en la segunda jornada de Liga de División de Honor, máxima categoría de este deporte en España, ya se aplazaron tres partidos por motivos relacionados con la crisis sanitaria. “Cuando está en juego la salud de muchas personas te das cuenta que ganar o perder no importa”, sentenciaron.