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Abre el Parque del Guadaíra en Sevilla con graves problemas de accesibilidadSólo se puede circular por el carril bici y la vía anexa

Abre el Parque del Guadaíra en Sevilla con graves problemas de accesibilidadSólo se puede circular por el carril bici y la vía anexa

El pasado miércoles 9 de julio el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero, presidieron el acto inaugural del Parque Guadaíra, que cuenta con 60 hectáreas de zonas verdes a lo largo de más de 3 km desde la avenida de la Raza a la de la Paz y que ha contado con una inversión de 20,7 millones de euros.

Sin embargo, el parque en su mayor parte es inaccesible a las personas con  movilidad reducida e incumple flagrantemente la normativa de accesibilidad.

Incomprensiblemente, una nueva infraestructura de gran calado como este parque se proyecta y ejecuta dejando de lado las normas vigentes en materia de accesibilidad, tanto nacionales como regionales.

El Parque del Guadaíra cuenta con una extensa red de caminos peatonales que son completamente inaccesibles para personas en silla de ruedas. Realizados a base de grava suelta de machaqueo, con aristas vivas, transitar por ellos es difícil incluso si no se tiene ningún problema de movilidad, lo que explica que sea rarísimo encontrar a ningún usuario del parque paseando por ellos, a no ser que vaya provisto de un calzado más propio de montañero que de simple caminante.

Estas sendas pedregosas se extienden a lo largo y ancho de todo el parque, desde la Avenida de la Paz hasta los Bermejales incumpliendo la normativa, que es muy clara:

1. Todas las instalaciones, actividades y servicios disponibles en parques y jardines deberán estar conectadas entre sí y con los accesos mediante, al menos, un itinerario peatonal accesible.

2. En estos itinerarios peatonales accesibles se admitirá la utilización de tierras apisonadas con una compactación superior al 90% del proctor modificado, que permitan el tránsito de peatones de forma estable y segura, sin ocasionar hundimientos ni estancamientos de aguas. Queda prohibida la utilización de tierras sueltas, grava o arena.

(Artículo 7. Parques y jardines de la Orden VIV/561/2010, de 1 de febrero, por la que se desarrolla el documento técnico de condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados.)

La inaccesibilidad de estas sendas, impide a los usuarios de silla de ruedas aproximarse a algunos de los elementos singulares presentes en el parque, como el molino de Torreblanca del siglo XIV situado en la cabecera del parque o las zonas de agua que recuerdan al antiguo cauce del Guadaíra. Tampoco permiten al usuario adentrarse en uno de los elementos característicos de este gran parque: sus inmensas praderas. Y tampoco podrá acceder al Parque de los Bermejales, al final del recorrido, debiendo para ello salir del Guadaíra y utilizar el carril bici para llegar hasta él.

A las personas en silla de ruedas o con problemas de movilidad solo se les ofrece una opción: transitar por el carril bici y la vía peatonal anexa. No podrán salir de ahí ni disfrutar del resto del parque.

No entramos en esta primera valoración en el mobiliario urbano -prácticamente inexistente- en los accesos, o en la señalización, pues todavía está pendiente de su terminación e instalación. Pero, en el recorrido efectuado las únicas tres papeleras que hemos encontrado (dos en la zona de Pedro Salvador -desde donde no existe un solo paso accesible hacia el interior del parque- y otra en la zona del hotel Al-Andalus) tampoco se han instalado siguiendo los mínimos criterios de accesibilidad.

Incomprensiblemente, estas papeleras no se han situado junto a la vía peatonal sino junto al carril bici anexo, separadas por una zona de hierba y un caz de recogida de aguas que las hacen también inaccesibles.

En definitiva, hemos de lamentar una vez más el incumplimiento de la normativa vigente y el desinterés porque las infraestructuras y servicios puedan ser disfrutadas por todas las personas, siguiendo los criterios de la accesibilidad universal.