Esta profesional en Fisioterapia, nacida hace 24 años en Cáceres (Extremadura), pero sevillana por adopción y apasionada por mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad de Sevilla y provincia, viene desarrollando un trabajo de rehabilitación y acondicionamiento físico en el Centro de Rehabilitación de COCEMFE Sevilla, ubicado en la calle Patricio Sáenz, 7 en la capital hispalense. Con ella hemos dialogado para conocer mucho más de las actividades que ejecuta a diario con las personas usuarias del gimnasio de la federación, cómo se sienten, lo que destaca del trabajo que realiza con ellos a nivel profesional, personal y emocional. Hablamos también de las patologías mayormente atendidas y de los talleres que imparte, su aportación al programa y a la vida de sus usuarios.
COCEMFE Sevilla: Fátima, ¿Por qué le motiva trabajar con las personas con discapacidad?
Fátima Herrera: “Bueno, pienso que eso me aporta muchas cosas a nivel personal, no sólo profesional, y veo los cambios en las personas. Lo disfruto y me llena. Me da momentos muy bonitos y me recuerda constantemente por qué me enamoré de la fisioterapia y lo importante que es. Me hace feliz porque veo que importa lo que hago y que le sirve a los demás. Cómo la otra persona te hace ver que eres importante en su vida y que ha servido el esfuerzo que has puesto”.
C.S: Hablando acerca de las funciones que viene ejecutando en nuestro centro de rehabilitación, ¿Cuáles son y cómo se siente haciéndolas?
F.H: “Es un trabajo muy completo. Desde una parte más pasiva de fisioterapia básica como movilizaciones o análisis del usuario; y otra parte más activa. Yo siempre apuesto porque el usuario sea el que trabaje en su corporalidad. Yo soy su guía, y lo importante es conseguir la máxima funcionalidad de la persona con discapacidad. Se hace un trabajo muy variado; desde uno específico en maquinaria, hasta otro integral de todo el cuerpo. Yo lo disfruto mucho, sinceramente. Para mí es una oportunidad, tanto a nivel creativo, por los talleres que he podido crear, como de pilates. Es una gran oportunidad de llegar a muchas personas que están buscando esos espacios de actividad y rehabilitación física”.
C.S: ¿Cómo se sienten los usuarios de nuestro centro de rehabilitación, precisamente con esas funciones que realiza usted como profesional en fisioterapia?
F.H: “Yo creo que a diario me voy a casa, pensando que lo hemos pasado bien con nuestras actividades en el gimnasio con las personas con discapacidad. Ellas me manifiestan que se sienten felices, capaces, autónomas. Como profesional, para mí es muy importante que ese ratito que se le dedica a los usuarios, dé sus frutos no sólo desde lo físico, sino desde lo emocional. Que ellos puedan hacer los ejercicios de forma autónoma, no se vean limitados en el espacio que tenemos o en algunas de las actividades que hacemos. Considero que ellos lo disfrutan, proponen, piden actividades y se sienten activos. Es la mejor forma de obtener un buen ‘feedback’”.
C.S: ¿Qué podría destacar del trabajo que realiza de rehabilitación física con los usuarios en lo referente a la parte emocional?
F.H: “Para los usuarios es fundamental pasar tiempo aquí en el gimnasio compartiendo momentos con otras personas, permitiendo la interrelación y la interacción social saludable. Además, este espacio es otra forma de respiro para los familiares. Las personas usuarias demuestran a sus cuidadores o familiares que tienen más fuerza para hacer traslados físicos, que de forma indirecta o muy directa les ayuda a ellos”.
C.S: ¿Qué tareas son las que mayormente ejecuta con los usuarios, funciones específicas?
F.H: “Eso depende del usuario. No es lo mismo una persona con lesión medular, que apenas sostiene la capacidad activa del tren inferior del cuerpo; a aquella persona que entra andando en el gimnasio. Si no tiene movilidad ninguna, es básico empezar con actividad pasiva donde pueda conservar los rangos articulares de sus piernas. Utilizar también el bipedestador. Aquí tenemos pedales donde el usuario puede mover sus piernas de forma pasiva. Son herramientas con las que cuenta el gimnasio que les permiten mayor calidad de vida en muchos sentidos. Si, en cambio, la persona tiene movilidad en su tren inferior, en el gimnasio hay paralelas y multitudes de pesas. Yo trabajo mucho de forma activa potenciando la musculatura, y en el tren superior con movilidad pasiva para conseguir la mayor sensibilidad posible”.
C.S: Fátima, ¿cuáles son esas patologías o condiciones físicas que se atienden en el centro de rehabilitación de COCEMFE Sevilla?
F.H: “Principalmente son patologías de origen neurológico; lesiones medulares; secuelas post poliomielitis; espina bífida, accidentes cerebrovasculares o ictus; tumores cerebrales; traumatismos craneoencefálicos… La verdad es que la lista es inmensa. En resumen, son patologías neurológicas en distintos órdenes”.
C.S: ¿Qué tipo de talleres imparte?
F.H: “Intento hacer talleres que les interesen a los usuarios y puedan ponerlos en práctica desde sus casas, que los disfruten. Hemos hecho talleres sobre pilates dedicado a cuidadores y familiares; fisioterapia; cómo realizar transferencias con la mayor ergonomía posible: salud mental…”.
C.S: ¿Cuál cree que es el aporte que realiza, como profesional, al programa que ejecuta COCEMFE Sevilla de ‘Transporte Adaptado’, y puntualmente a los usuarios atendidos?
F.H: “Yo creo que mi aporte es fisioterapia en mayúsculas y gracias al programa las personas usuarias pueden llegar a este centro. Creo que la oportunidad de facilitarles un medio de transporte adaptado a sus necesidades para que puedan acudir a sus sesiones, es una parte del sistema sanitario tan importante y tan grande que, es muy básico que las personas con discapacidad puedan tenerlos a su alcance”.
C.S: ¿Cuál es esa anécdota, experiencia o recuerdo más gratificante en lo que lleva ejerciendo su labor con el colectivo con discapacidad en el centro de rehabilitación?
F.H: “Son múltiples en poco tiempo. Tengo una usuaria que tiene dificultades en su lenguaje. No puede expresar las cosas con palabras, pero se hace entender. Además, ella cognitivamente está estupenda. Es una persona que tiene un gran sentido del humor. Me acuerdo la primera vez que sintió que conservaba un poquito de movilidad en uno de sus brazos, se puso a llorar de felicidad, dándome las gracias. Eso me ha marcado muchísimo, fue un momento tanto para ella, como para mí”.
C.S: ¿Cuáles son esos sueños que tiene Fátima para la población con discapacidad?
F.H: “Como profesional sueño con tener la formación más completa para cuando venga cualquier persona con cualquier tipo de patología, y tenga la capacidad de aportarle a su vida, de brindarle las mejores herramientas. Sueño con llegar a transformar a todo el mundo que lo necesite en fisioterapia”.
Esta entrevista se enmarca en el programa ‘Transporte Adaptado’, ejecutado por la Federación Provincial de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Sevilla (COCEMFE Sevilla), y subvencionado por el Ayuntamiento de Sevilla.