La Seguridad Social ha confirmado que la pensión no contributiva por discapacidad se puede percibir hasta los 65 años. A partir de esa edad, los beneficiarios deben solicitar la pensión no contributiva de jubilación, siempre que cumplan con los requisitos establecidos.
Esta pensión está destinada a personas con un grado de discapacidad igual o superior al 65% y que carecen de recursos económicos suficientes. La cuantía máxima anual de esta prestación es de 7.250,60 euros, distribuidos en 14 pagas de aproximadamente 517 euros mensuales.
Para acceder a la pensión no contributiva de jubilación, es necesario haber residido en España durante al menos 10 años, desde los 16 años de edad, y cumplir con los requisitos de ingresos establecidos por la normativa vigente.
Esta medida busca garantizar una transición adecuada entre las diferentes prestaciones y asegurar el bienestar de las personas con discapacidad a medida que alcanzan la edad de jubilación.
Para más información y detalles sobre los requisitos, puedes consultar la página oficial del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO): www.imserso.es
Fuente: https://www.huffingtonpost.es/economia/adios-pension-discapacidad-seguridad-social-partir-edad.html